Ayer fue el primer día de guardería de mi hijo pequeño… El primer día nunca es fácil ni para el niño ni para los padres...
¿Y por qué cuesta tanto la separación?
En el caso del niño es fácil de imaginar… desde que llegó al mundo ha sentido el calor de los suyos y ha sabido de sus cuidados, de sus mimos y de su AMOR incondicional… y así, poco a poco, con afecto, con cariño, atendiendo a sus llamadas y a sus llantos… ha empezado a confiar y a pensar que el mundo es un lugar SEGURO… ¿cómo no llorar cuando le apartan de los suyos y de la “seguridad” que asocia a estar con ellos?
En el caso de los padres y especialmente de la figura principal de apego del niño creo que es también fácil ponerse en su lugar… ¿Os acordáis de la rosa del Principito?
Lo cierto es que cuando llega el día de la separación y tienes que dejarle en manos de alguien que para él es un extraño y para ti también… no resulta nada fácil…
En mi caso tuve una primera experiencia con mi hija “mayor” que tiene ahora 3 añitos. Lo cierto es que me quedó muy mal recuerdo de aquellos primeros días de guardería… ¿la razón?…quizás contribuyó mi inexperiencia y el dejarme guiar por consejos que seguramente se decían con la mejor intención pero que no respondían a lo que yo sentía interiormente que debía hacer.
La política de la guardería a la que iba mi hija era que no podían pasar los padres dentro…ni siquiera el primer día… te cogían a la niña siempre en la puerta…y oía muchos comentarios del tipo… es mucho mejor así, si no le va a costar mucho más separarse de ti… los niños saben cómo chantajear emocionalmente a los padres, etc, etc.
Sin embargo, en mi interior, yo no hacía más que preguntarme… ¿por qué hacer las cosas tan bruscamente? ¿por qué no intentar hacerlo más paulatinamente para que ese proceso de separación no sea tan duro ni para la niña ni para mí?
Lo cierto es que aún recuerdo ese momento de la separación en que me la cogían mientras mi niña intentaba con todas sus fuerzas seguir agarrada a mí…BRUTAL!!…y de ese nudo en el estómago con el que me iba… y de las preguntas que me golpeaban la cabeza… ¿Lo estaré haciendo bien?...
No quiero dramatizar, porque es cierto que mi hija enseguida se adaptó a la guarde y en unas 3 semanas empezó a dar muestras de querer ir y a salir de casa con una sonrisa y no con un puchero… Pero tuve claro que con mi hijo quería hacer las cosas de manera diferente…
¿Y cómo? Pues para hacer que todo este proceso de adaptación sea más llevadero… os doy algunas sencillas pautas que a mí me han ayudado y que van en consonancia con mi manera de educar … Tengo que decir que mi peque tiene ahora 2 años así es que ya me entiende perfectamente y empieza a hablar muchas cosas… este factor no es ninguna nimiedad… porque ayuda al niño a expresar sus emociones y a entender también lo que le dicen…
Ahí van algunas de estas pautas, por si también os sirven de ayuda:
- Trabajar este tema con el niño antes de empezar a la guardería o al colegio... ir mentalizándole, diciéndole que va a empezar al cole, que va a conocer a otros niños y a hacer nuevos amiguitos... que se lo va a pasar fenomenal y va a aprender muchas cosas nuevas...
- Acercaros algunos días al centro con vuestro hij@ antes de empezar para que vaya sintiéndolo como un sitio cercano, familiar, “amigo”…
- Transmitirle ILUSIÓN por la nueva etapa que va a empezar! De todas las maneras que se os ocurran… a veces si tiene hermanos o primos puede ser una manera de que se sientan mayores el saber que empiezan al “cole”, etc.
- SIEMPRE, siempre, siempre habladle EN POSITIVO… de todo lo bueno que se va a encontrar allí… Es muy importante que nos vea seguros de lo que decimos y hacemos, NO DUDAR… o al menos que no nos vea hacerlo… La SEGURIDAD que le transmitamos es muy importante para que él pueda afrontar esta nueva etapa… pues será la seguridad que él mismo tenga…
- Preparad todas las cosas del cole con él… la mochila, colgársela a la espalda para que se sienta mayor… meted todas las cosas necesarias en ella…y que él os ayude a hacerlo… preparar todo el proceso y hacerles partícipes de él es parte fundamental del inicio del cole porque hará que se ilusionen y les entren ganas de empezar…
- Aunque es cierto que no siempre se puede, mi consejo es empezar al cole de manera progresiva… darles tiempo para que se familiaricen con el espacio, con la profe, con sus compañeros… si el primer día les dejamos muchas horas se les hará duro o pueden llegar a pensar que no vamos a volver (si es muy pequeño), etc… Lo ideal creo que es dejarles al principio 1 hora e ir poquito a poco aumentando el tiempo…
- Acompañarlos los primeros días hasta su clase, que nos vea interactuar con la profe y con los otros niños… que vea que se trata de un sitio “amigo”… y que le dejamos en buenas manos…
- Cuando les dejéis despediros siempre de él o ella, aunque llore, decidles que volveréis pronto, darles un beso y que os vean seguros de que les dejáis en buenas manos… si desaparecéis sin más, aprovechando que está entretenido, aún será más difícil para él o ella entender lo que ocurre… y el “susto” y la “decepción” puede ser aún mayor cuando no os vea…
- Y para terminar, lo más importante: haced las cosas conforme sentís que deben hacerse…sin dejaros llevar por los consejos de otros… escucharos a vosotros mismos y haced lo que os dicte el corazón y lo que sintáis que es mejor para ellos… porque así y sólo así evitaréis muchas dudas y temores… así lo estoy haciendo yo ahora y os puedo asegurar que la experiencia no tiene nada que ver con la que sentí con mi hija…
Por mi experiencia creo que el proceso de adaptación puede durar tres semanitas o un mes como mucho… aunque es verdad que cada niño es diferente... pero ya veréis como enseguida los niños se familiarizan con el entorno, con la profe, con los otros niños y van felices y contentos!!
¿Y cuál ha sido o está siendo vuestra experiencia? ¿Cómo estáis afrontando ahora sus primeros días? ¿Os animáis también a compartirlo?
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