Creo que este es un tema del que no se suele hablar mucho, o al menos esa es mi impresión. Cómo nos relacionamos en casa entre padres e hijos. Ni qué decir tiene que el ritmo de la vida cotidiana no suele dejarnos demasiado tiempo para compartir juntos..
¿Cuántas son las familias que ven a sus hijos de 17.00 de la tarde a 21.00 de la noche? O aún menos, si es que los niños tienen alguna extraescolar entre medias.
Esas 4 horitas que tenemos juntos no son sólo para charlar, disfrutar y ponernos al día de todas nuestras cosas, si no que por el medio hay deberes que hacer, duchas, cenas, etc etc.
Además, ese tiempo tan corto que estamos juntos es en el que ya estamos cansados de todo el dia, los padres y también los hijos.
Y al final, la vida va pasando, y el tiempo se nos va escurriendo entre los dedos sin darnos cuenta. Los niños van creciendo y poco a poco van dejando de ser tan niños…
Por eso me parece importante abordar dos temas con respecto a esto:
1. Cómo “arañar” tiempo para poder disfrutar juntos:
a. Intentad madrugar 10 o 15 minutos más para poder pasar 20 o 25 minutos desayunando sin prisas. Os aseguro que merece la pena. En ese ratito nos contamos lo que hemos soñado esa noche, hablamos de las cosas que tenemos por delante en el día y nos vamos despertando y espabilando de una manera más amable para empezar el día con buen pie!
b. El trayecto al cole también es un buen momento para compartir juntos. Si vamos caminando podemos ir charlando tranquilamente. Nosotros vamos en coche y compartimos también un ratito agradable escuchando nuestro programa de radio favorito de las mañanas que siempre nos saca una sonrisa y que nos propone temas de conversación chulos para ponernos las pilas y empezar la mañana riendo (Buenos días Javi y Mar, si vais en coche al cole os lo recomiendo… mis hijos en cuanto se suben ya me lo están pidiendo)… ¿alguien más por aquí que tenga esta costumbre?
c. Procurad hacer alguna actividad o juego juntos al llegar a casa. Os confieso que ahora con la peque esta es la parte más complicada porque suelo estar sola con los tres y con un añito que tiene me exige plena dedicación… pero lo ideal es poder sacar tiempo para hacer alguna manualidad juntos, jugar a algún juego de mesa o simplemente sentarnos a escuchar una canción o a contarnos algo que nos haya pasado durante el día. Intentar dedicarnos ese ratito es fundamental para “hacer familia” y no sólo compartir un espacio!
d. No sobrecargar las tardes con extraescolares. Esto daría para otro post, pero me parece esencial seleccionarlas muy bien para que pongan foco en algo y no sea un ir y venir de actividades sin sentido. Tener un tiempo para estar juntos me parece la mejor extraescolar del mundo y lo digo en serio!... a fin de cuentas son ya muchas las horas que pasan en el cole haciendo un montón de cosas...
e. Durante la cena es otro momento de reunión familiar. Procurad que sea un rato agradable para compartir cosas que nos han pasado durante el día, para hacer pequeños juegos, acertijos, etc… Que no sea un momento de estrés de "cómete eso ya" sino un momento chulo todos juntos antes de irnos a dormir!
f. Mis hijos mayores ya leen solos pero a veces todavía nos reunimos antes de dormir para leer. Que lea uno de nosotros y comentar y compartir lo que leemos. Otro momento para disfrutar :)
2. Cómo hacer que ese tiempo juntos sea tiempo en el que disfrutemos y en el que fortalezcamos nuestro vínculo afectivo y no un tiempo en el que sólo gestionemos peleas, riñas y demás:
a. Aprovechar el poquito tiempo que tenemos para que sea tiempo de charla, de risas, de buen rollo... es verdad, se dice fácil pero a veces no lo es... depende en parte de nosotros, de cómo lo gestionemos así que es importante tener presente que los gritos, los castigos y amenazas no suelen ayudar mucho.
b. Limitar mucho el tiempo con pantallas y reservar momentos en los que no tengamos tecnología a nuestra disposición. Los desayunos, las cenas, los ratos que compartamos juntos que sean con los cinco sentidos y no con la vista puesta en el móvil... Saber gestionar esto me parece muy importante hoy en día porque el móvil nos permite tener tanta información y entretenimiento en la mano que a veces es una tentación muy grande, y si estamos pendientes del móvil es mucho más fácil ponernos nerviosos e impacientarnos más con los peques.
c. Cuidar mucho el lenguaje. Las palabras tienen mucho poder y en los niños más. Intentad siempre que la comunicación sea más positiva que negativa y que las palabras y las frases que les decimos con mucha frecuencia sean desde el cariño. Los gritos no ayudan. No nos van a hacer más caso porque lo digamos gritando. Podemos ser firmes sin perder la paciencia (a veces no es fácil pero se puede).
d. Fomentar el diálogo y el debate en familia, que no sólo hablemos de las cosas de siempre sino que pongamos sobre la mesa temas de conversación interesantes para compartir en familia. El juego que he ideado, las Talent Cards, tiene esta finalidad. Nos propone temas de conversación interesantes para conocernos mejor, compartir nuestros valores con nuestros hijos y conectar con ellos, para hablar de sentimientos y emociones y para desarrollar la imaginación. No es imprescindible utilizar esta herramienta pero recordad que es bueno intentar salirnos de las preguntas de siempre.
e. Hacer una Asamblea en casa si hay algún problema que merezca más atención también es una buena opción!! Ahí se puede hablar con calma de las cosas, desde la lejanía de la vorágine del día a día. Se puede reflexionar un poquito más y todos podemos opinar y expresarnos…
Es cierto que no todos los días tenemos el mismo tiempo y no siempre es tan sencillo!. A veces es inevitable que haya momentos de estrés porque hay que llegar a la hora al cole, o al pediatra, porque ha habido alguna extraescolar por el medio y no hay tiempo para contarnos cosas.
Para esos momentos de estrés en los que alguno de tus hijos quiere contarte algo importante quiero dejaros un truco que hacemos en casa. Lo leí una vez por internet y me encantó y ahora lo aplicamos nosotros. Os lo dejo para acabar este post:
Tenemos una palabra mágica que usamos en esos momentos en los que no puedo escuchar y atender a lo que dicen como se merecen. La nuestra es SUPERDÍA y cuando yo la digo significa que el que me quiere contar eso tiene que retenerlo bien en su memoria y contármelo más tarde. De hecho yo suelo decir: superdía coche, o superdía cena, o superdía paseo… que significa que no le puedo atender en ese momento porque me es imposible pero que cuando estemos más tranquilos en el coche, en la cena o en el paseo espero que me lo cuente con todo lujo de detalles y entonces yo seré toda oídos :)
Me parece un pacto precioso, porque el mensaje que le enviamos al niño es que lo que tiene que contarnos es verdaderamente importante para nosotros.
¿Qué os parece este truco? ¿Tenéis vosotros alguno más para mejorar la comunicación en la familia?
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